miércoles, 21 de enero de 2009

Personas que Han Marcado mi Vida(PHMV): Fran.

Una vez les dije que les iba hablar de la Fran.
Si menciono a la Fran, recuerdo a una amiga de esas irrepetibles, de aquellas que se ganan un sitial en tu corazón, a pesar de no vernos todo lo que quisiéramos, ni tan seguido... Aún en nuestros "hoy", desenvolviéndonos en ámbitos tan disímiles y lugares comunes ya distintos, con el paso de estos dos años y contando.
Ella sabe cosas mías demasiado importantes y me ama con ello. Dios a través de la Fran me muestra su perdón y su enorme amor. Y quizás ella no se de ni cuenta.
¿Cómo nos conocimos con la Fran? A decir verdad, la manera fue un poco extraña. Sucedió nuestra primera conversación en un entorno probabilísticamente escaso: Yo pololeaba con Rocío.
Así en los días en que temía a otros que pudieran manipular mi voluntad con conversaciones extrañas, tendientes a disminuirla, comencé a hablar con la Fran. Mi relación con la Rocío tenía como cerca de un mes cronológico y un día en que ella estaba con su amiga rubia, esperando que terminara la hora de colación en el liceo, fue a comprar al kiosko. La Fran se quedó y me preguntó algo, no me acuerdo muy bien qué era... el asunto es que no se cómo llegamos al tema de la forma como yo me vestía, que prefería las poleras monocromáticas, sin logos ni palabras, quizás rayas, pero sin propaganda gratuita. Ella me dijo "¿...llegas a tus emociones a partir de la neutralidad?", o algo así... Y luego comenzamos a ser conocidos. En ese momento (sin llegar a sentir algo no debido hacia las amigas cuando son amigas de tu polola), me pareció una de las chicas más interesantes que he conocido en la vida, y lo sigue siendo. Lo que más me llamó la atención fue que siendo menudita, participara de la defensa civil. Que estuvo harto tiempo siendo simplemente "Molina" y que al final se dieron cuenta que ella se arrancaba a hacer ejercicio con el resto de los lolitos pelados.
Al acabar mi relación con Rocío, mi ex no me habló hasta pasados cerca de siete meses y mientras ella hablaba con Amanda (la psico del liceo), yo le consultaba a la Francy qué era de la vida de nuestra amiga: Me comentó una vez que estaba "decepcionada de los hombres y que no quería saber nada de los libros de Cuauhtémoc Sánchez" (que nos devorábamos enteros).
Así se fué forjando una instancia donde Fran me informaba el estado de la vida de Rocío y paralelamente hablábamos de lo que queríamos para el futuro; de canciones, música, poesía, películas, con la vida de fondo. Nuestras conversaciones eran de esas que cuando terminas de hablar te dejan la sensación que hiciste algo importante, como si hubieras crecido al punto de darte cuenta que lo estabas haciendo.
Lo más duro fue cuando me di cuenta por primera vez que me había enamorado. Si. De la Francy: La amiga de mi ex. Al mismo tiempo ella se dio cuenta que algo malo andaba en mi. Qué mal me sentí cuando pasó un año y me lo contó. Sin embargo fue algo mutuo en ese momento lo de saber que había algo que encontrábamos interesante en el otro... Hubo varias cosas que mantuvieron nuestra relación en estado de amistadcasihermandad, la más importante fue el que ella llevara dos años de pololeo con otro chico. No hablaré de su relación, sólo diré que por respeto a esa relación, decidimos seguir siendo buenos amigos.

Aunque de partida no fue fácil darnos a conocer lo que ambos sentíamos. Creo que una de las declaraciones de sentimientos más hermosas la he escuchado de la Francy. Ese día estábamos sentados en torno al patio del liceo, en una galería, viendo cómo terminaba el recreo.
-¿Qué era eso que tenías que decirme?
-Emm... -Ella dudaba un poco. Su disposición a hablar no era como hace cuatro semanas. El contarme en ese momento lo que pasaba por su mente podía matar una de las más hermosas amistades o romper la confianza de ahí en adelante, pues todo lo que saliera en nuestras conversaciones futuras podría malinterpretarse- Es que tiene que sonar bonito.
-Pero dímelo así no más -Respondió el ingenuo Tuto de esos días (no muy distinto del de hoy en esos aspectos)- sin anestesia.
-No-Replicó ella con suavidad-Es que tiene que sonar bonito.
Yo esperé en esos momentos, mirando al horizonte gris y cada vez más quieto que me ofrecía el liceo entrando a clases después del último recreo de las 15.15. Cuando al fin ella habló. Me dijo:
-Yo voy por la vida en un prado hermoso, lleno de árboles, arbustos, plantas y flores. Pero de entre todas las flores que me ofrece la vida, las que más me gustan son las que me ofreces tú...
Quedé helado, primero porque culturalmente son los hombres los que en mi patria toman la iniciativa... Por otro lado, era la oportunidad de que sucediera lo que tanto quería, aunque al costo de hacer caer a mi amiga en algo indebido, algo que aún las personas que consideran que todo es relativo, que no hay medida para hablar de lo correcto o no, considerarían malo: La infidelidad.
Allí sucedió que las cosas nunca volvieron a ser iguales... Nuestra confianza aumentó al punto que ella me ayudó a pasar por una de las experiencias que me han dejado más tembleque en lo corta de mi vida y donde mi indignidad como ser humano se vieron expuestas a lo sumo.
Hace tiempo no veo a la Fran, no hay mucho tiempo libre, aún en vacaciones.
Así que como muestra de mi profundo afecto, de mi hermandad, por ser una de las personas más comprensivas y más amorosas (al punto que el retar amorosamente lo saben hacer pocos conmigo), por ayudarme a conocerte, por ayudarme a pasar por cosas importantes en mi vida: Fran, este es mi homenaje en vida (como debe ser), a tí como una de las personas que han marcado mi vida. Seguramente lo sigues haciendo, en todo lugar a donde vas, con los que acompañas.

martes, 20 de enero de 2009

Personas que Han Marcado mi Vida (PHMV): Belén

Como escribí hace poco, dije que iba a tratar de no hablar tanto de mí. Pero me cuesta, por ello es que he decidido comenzar a hablar de otras personas y cómo han marcado mi vida. Quizás al final, de todas formas, estoy volviéndome a mí, pero estoy haciendo un esfuerzo, no se puede negar.

Belén es el segundo nombre de una chica cuyo primer nombre es Katherine. La edad de una mujer no se pregunta, pero pareciera que a ella le gusta que le pregunten, porque da pié para hablar de lo que hace, de las veces que los carabineros no le han sacado partes, de la oportunidad que fue a la bencinera cerca de la casa en su moto y no le creían que fuera de ella, que se la sacó a alguien, que ella era muy cabra chica para andar en ella; la vez que en el consultorio han pedido que los atienda otra persona, porque tal vez piensan que es alumna en práctica... Es que la Belén siempre representa menos edad de la que tiene. Todo el mundo le dice que es una niña y ella lo ha asumido así. Pero cuando ha tenido que tomar responsabilidades ella ha acatado responsablemente... Quizás demasiado.

Cuando éramos más chicos (Belén tenía menos edad, porque no ha crecido mucho...), los papás tuvieron que salir todos los días muy temprano y volver de noche muy tarde. Ellos trabajaban en Renca y vivíamos en Maipú (como una hora y cuarto de camino). Desde los seis hasta los diez, ella me cuidó: me iba a dejar y a buscar al colegio, salvo excepciones que lo hacía mi mamá; la Belén me daba de tomar once y comíamos juntos cuando el resto de mis compañeritos clase lo hacían con sus papás, o al menos con su mamá al lado.

La Bélén marcó mi vida con su actuación de mamá sobreprotectora adolescente. Ella no tenía muchos modelos de crianza internalizados y tampoco el instinto maternal desarrollado, por lo que todo lo que me mandó, me gritó, me prohibió... en ese tiempo lo perdono. No es posible vivir la vida entera sin perdonar.

Ha sido extraña la historia de nuestra relación. Cuando tuve edad suficiente para ir a los lugares sin que me tuvieran que ir a dejar, vino algo así como esa edad donde me di cuenta de cuántos derechos creía tener la Belén sobre mí. Ello tuvo como consecuencia el comenzar a distanciarme emocionalmente de ella y, cuando ella era una jovencita (según su edad de ese tiempo...) un poco más cambiante de lo que es hoy... yo no la pescaba mucho. Al entrar en la adultez y al dejar de lados sus variantes estados anímicos, yo comenzaba a entrar en los míos... Y era yo quien no quería saber nada de nadie: Para con la Belén fueron como diez años de silencio, donde vivíamos desconectados. Se que en ese tiempo mi hermana me preguntaba "qué te pasa", y yo me cerraba más en mí, por lo cual me percato que aún con todo, ella estuvo pendiente de mí.
Quizás perdimos mucho tiempo de vivir como hermanos, pero hoy puedo decir que somos buenos amigos. Le debo muchas cosas, quizás algunas que hoy me molestan, quizás demasiadas restricciones, pero no me es posible negar que hizo su mejor esfuerzo.
La Belén, mi hermanita, me ha marcado la vida porque ha sido como una niña para mí. Me ha enseñado lo que es la espontaneidad, cosa apreciada en mi vida, pero que a ella le nace espontáneamente...
Al día de hoy ella me pregunta a veces qué me pasa y ahora trato de no cerrarme con ella. Ahora le comparto mi vida más de lo que antes hacía.
Hoy ella a veces me cuenta sus cosas, sobretodo en los períodos difíciles. Al principio me costaba escucharla: no podía olvidar mis profundos deseos de rebelarme contra ella, por cuidarme de chico. Pero al fin, la he aprendido a escuchar. Creo que aprender a escuchar implica hacerlo con cada apersona. Hoy se poner atención a mi hermana. Quizás cuánto le hice rabiar yo a ella, tampoco he sido de lo más dócil con Belén.
La quiero... Yo soy su amigo...

Ayúdame

Doy gracias a los que están pendientes de mi en cualquiera de sus formatos: vivir bajo el mismo techo, amigos, mensajes de texto, mensajes en el facebook, mensajes por este medio. Les agradezco el que estén cuidándome con su atención y les pido que no dejen de hacerlo si es que quieren, que también estaré pendiente de ustedes, aunque no se note (el facebook y estos medios me dan cierta idea-noción).
Creo que el centrarme mucho en mi podría hacerme daño y todos los pasos en dejar atrás el enorme egocentrismo podrían comenzar a tener ciertas cifras negativas si me centro en mis problemas y no en las soluciones. Le pido a Dios desde que se orar (el año pasado) y desde mucho antes, que me ayude en lo que estoy, en lo que hago, en lo que necesito, con mi familia, con mis amigos, con todos y todo... el pedir (a veces olvidando suplicar) a Dios en el nombre de Jesús, ha sido una constante en mí que como remedo mal copiado de meditación benedictina me he encontrado ocupado en la micro, en mi casa, en la u, en todos lados donde voy. Oro repitiendo muchas veces el "Señor, ayúdame", inconsciente, malamente.
Hoy tratando de pedir nuevamente a Dios, mientras estaba por llegar a la oficina del GBU y al cruzar por las piletas que están frente a la moneda, me sorprendí otra vez en la misma parada, en la misma actitud (o falta de ella). Me percaté de cuánto ruido (¡qué nueva era suena eso!), había en mi cabeza, de cuánta inconsciencia había en mi relación con Dios... Cuánto he pedido estando así y cuánto he perdido por estar así.
Lucho con un problema en particular que algunos de mis amigos conocen y hoy también estaba batallando. Pedía rutinariamente ayuda y me percaté que estaba utilizando mi oración como un medio para conseguir cosas para mí, satisfacciones meramente personales solamente y entonces me dije: "Pido ayuda siempre, pero él siempre me la está dando. Pero no la recibo, no la acepto". Y entonces pensé en que Dios siempre está esperando el momento en que nos peguemos ese alcachofazo santo, el cual a mi me da la impresión que a la par de hacerme ver en qué la estoy embarrando, me ayuda a centrarme un poquito más a Aquel que entre muchas cosas es mi ayudador.
Quisiera no ser más un inconsciente al pedir ayuda.
Desde hoy quisiera estar más atento para recibir Su Ayuda
Esta canción de René Gonzáles me conforta.

viernes, 16 de enero de 2009

Dualidades

Esta foto representa un poco lo que siento hoy. Está verde, llena de vida (quizás photoshopeada, pero se entiende el mensaje), pero está sola, no hay humanos en ella...



Hoy me siento triste... pero esperanzado.


Por un lado me siento contento porque mis posibilidades se están ampliando. Puedo ver y sentir; observar señales de la acción del poder de Dios; cómo su restauración está haciendo efecto en mi existencia, dándole ese sentido que tanto anhelaba pero que ni cuenta me daba que era aquello lo que necesitaba.


Me siento alegre porque a mi alrededor tengo gente maravillosa, gente encantadora que me muestra cada día el milagro de mi Papá, su amor; a través de ellos Él me redime en cada jornada.


Pero tengo tristeza porque a pesar de que ellos son una bendición, para algunos de los que estimo, estoy siendo de conflicto. No daré detalles, no me dedicaré a hacer una larga descripción de lo que siento ni me referiré a las personas. Simplemente diré que me duele esta situación. Y no tengo la culpa del sufrimiento, porque no soy el que manipula sus conciencias, eso es su labor; parte de la tarea dura, que tenemos por ser libres, puesto que Dios lo ha permitido. De lo que si soy responsable es por el dolor que siento ahora, de haberme puesto demasiadas espectativas y no haber averiguado bien antes: De producir conflictos ahora y de no querer alejarme y quizás tener que hacerlo, que renunciar, por el bien que ellos. Y no lo quiero hacer: Eso me entristece.


Creo que ya me resigné a que la vida no es simple, menos aún justa. No quiero que deje de ser compleja, pero que si sea más justa.


Con un poco de conocimiento... las cosas ahora serían diferentes.




jueves, 1 de enero de 2009

Hablé con ella

Detesto a Almodovar con todas sus temáticas cuáticas y su abuso de Penélope Cruz (qué hace una chica como ella en películas como aquellas), por eso parto explicando que "Hablé con Ella" no tiene nada que ver con el nombre de una de sus películas: "Hable con Ella". Grandes diferencias hacen los tildes...
Y... emmm... después de un horrible descubrimiento en mi facebook, hablé con Ella. Las cualidades sapísticas de "Libro de Caras" me obligaron a hablar con Ella, la actualización automática de esta página en mi facebook no me dió tiempo para bloquearla en ese hacedor de redes sociales y, "Libro de Caras" me sapeó.
Ella no debía leer mi blog, pero sí leyó la nota en facebook. Y mientras que las señales que mencionaba en la entrada anterior hacían bailar recuerdos en su cabeza, a medida que la leía, su cuerpo se hundía cada vez más en su asiento, como si sus posaderas estuviesen descanzando sobre un sillón (cojín?) puff que luego se transformó en arena movediza...
Mencioné en alguna nota de "Libro de Caras" que pocas cosas me dan vergüeza hoy en día, que estoy un poco anestesiado al umbral límite de exposición a situaciones embarazosas; como que no me doy cuenta; son intrínsecas las cuestiones que digo o hago: el hablar como Tun-tín (mi clown), el actuar como niño chico, el pronunciar las palabras como si fueran sutiles prosas (esta última frase está cargada de erres...): La vergüenza es escasa, pero leer el mensaje de mi amiga: "Ella soy yo... :(", me cubrió el cuerpo de ese recogimiento extraño que nos dá en el puff de arena movediza.
Recibir esa respuesta no me hizo ponerme colorado, pero hizo que cuestionara todo lo que había escrito y todas las interpretaciones que allí se encontraban acerca de las señales "correctamente percibidas" se fueron a las pailas. Y me bajó toda la vergüenza y la ansiedad subió.
Cuestionamientos vergonzosos surgieron, tales como ¿Qué pasaba si efectivamente Ella se reconocía a si misma en la publicación, pero Ella no encontraba que la "onda" que yo mencionaba existía? o , después de saber la verdad, ¿cómo la miraría a los ojos? Al saludarla, ¿le daría un acostumbrado cálido abrazo fraterno o un frío beso en la mejilla? al hablarle, ¿le pediría disculpas o le daría explicaciones? ¿Estaría enojada, preocupada o tan avergonzada cómo yo?
Causalmente (no casualmente) fuí a mi U el martes 30, y en una exhortativa conversación con mi fonoaudióloga (canutanoreligiosa a morir) mi celular con su "moderno" ringtone sonó. La pantalla de luz naranja anunciaba su nombre y recordé que la próxima vez recordaría las notas que hay que bloquear:

-Aló...- contesté extendiendo la 'a' y frenando intempestivamente en la 'o'
-Aló. ¿Tuto?- nada extraño en su voz
-Hola [...], ¿cómo estás? - la ansiedad volvía de a poco.
-Bien... - ahora un poco de incomodidad en su voz- Leí tu nota en el Facebook...
Pausa. ¿Qué más podía decir?:
-¡Qué vergüenza...!-avergonzado- emmm...
-Bueno... Yo quería que habláramos -silencio no tan tenso- ¿cuándo puedes tú?
Y lo que todo escogido debe saber (y nunca-nunca olvidar) es que Dios actúa a través de las oportunidades.
-Yo estoy en el Peda- Declaró.
Silencio un poco más tenso
-Yo estoy en el centro médico... en el Peda- dije.

Aquí la conversación fué un poco difusa, pero algo asi como "¿yo voy para allá o tú vienes para acá?", salió.
-Yo estoy por acá por [...].
-Yo voy para allá entonces...
Veinte minutos después, luego que la fono Elisa me sacara toda la foto respecto a mi autoestima y la forma en cómo estoy viviendo mi relación con Dios ("Este niño es todo tierno, todo amoroso... pero le falta creer que es hijo de Dios; del Rey [...] Que tienes una luz [puesta por Dios] que se oculta como con una capa y que no sale. Tú debes resplandecer, tienes algo muy grande... tienes al Espíritu Santo. Tienes que confiar en que Dios te hace nuevo. Que donde vayas tienes que respladecer [...] No es mirar a los demás en menos, sino mirarnos a nosotros en más, no por nosotros, sino por El..."), mi teléfono sonó nuevamente y le contesté. Me despedí y con una actitud renovada fui para [...].
Ella me mencionó que había leído todo. Confirmó que mis suposiciones eran verdaderas en su totalidad y que había perdido el interés en mí cuando pensó que a mí me gustaba Francisca (otro día les hablo de la Fran), lo cual no era cierto...
-Que loca la vida...
Era lo que no parábamos de decir.
Qué loca la Vida. Y conversabamos con respecto a que nuestra condición de pentebautistas (o bauticostales o bautistascarismáticos) nos daba una amplia gama de posibilidades respecto al conocimiento de la voluntad de Dios. En específico, al instante de esperar la ayuda idonea, la pareja, el complemento...
Decíamos que por qué era tan dificil hacer la voluntad de Dios, por qué nos era tan difícil escoger entre toda la multitud de opciones que teníamos, por qué el Señor no nos quitaba mejor las posibilidades para que fuese más fácil escoger.
Hablando salió que era porque Dios nos quería libres, que en su libertad nos daba todas las oportunidades para poder escoger.
Ese día almorzamos juntos, no hablaré de lo que le afectó a Ella (suficiente es que esto esté en "Libro de Caras", también). Y mientras Ella comía su ensalada de brocoli, lechuga y porotos verdes, conversábamos de lo que haríamos en los próximos días al son de las sorbeteadas a los Kapos que nos tomábamos. Yo daba mascadas a mi churrasco solo y la escuchaba: hablamos de los mensajes que veíamos a través de nuestro filtro canuto en películas, canciones y lecturas; cómo se hablaba de Dios, de esbozos de Jesús en Babe (El chanchito), de identidad cristiana en Corazón Valiente; cómo "Para tu Amor" de Juanes es una canción de adoración... Y de pronto nuestros temas de conversación eran de amigos...
¡¡Mi amiga estaba de vuelta o es que nunca se había ido!! No sólo era "Ella,lachicaqueestabaconÉl solamente, era mi amiga. [...] era mi amiga y compartía su vida conmigo como lo hacen los amigos. Y como habíamos aclarado todo, no había tanta posibilidad de malinterpretaciones, porque éramos amigos; Ella conocía mi interés de estar solo, esperando en Dios por cerca de un año. Yo conocía también sus luchas y anhelos. Porque éramos, porque somos amigos.
Luego hablamos de eso de no escuchar (sacrilegio!) música exclusivamente cristiana y al despedirnos en macul con grecia, antes de ir Ella a Miky y yo a la UTEM nos abrazamos, como solo los migos auténticos se abrazan al despedirse.