martes, 21 de abril de 2009

Los Días de estos Días.

Han sido días raros, no malos, ni tampoco totalmente agradables; sólo días raros. Días en los que he tenido que tomar decisiones radicales en torno a Dios y a la gente que quiero; en los que he tenido que acercame más a los demás, al tiempo que conozco esa parte de mí que es más auténtica, más verdadera, porque se acerca a lo que es más real... Esa parte que es más vulnerable, más pequeña, más imperfecta, más errada, más inconsecuente, más dolida, más poco buena onda, más... ah!! en fin... Ya saben, la lista es enorme... Pero lo importante es que mientras más conciente soy de ella, más puedo ver a Dios. Porque más manifiesta se hace mi necesidad, mi im-personalidad, mi falta de amor, pero su provisión, su personalidad y su amor se hacen más presentes a pesar de mi...
En estas semanas me he integrado a ciertos círculos y me he tenido obligadamente que salir de otras figuras geométricas de las que no he querido formar parte (de hecho, no tenía idea que formaba parte de ella, en un principio sólo pensé que formaba parte como uno de los puntos de una línea curva, quebrada o mixta...); he visto cómo Dios me ha ido dando esas palmadas en la espalda, al tiempo que me ha dado a entender verdades fundamentales con respecto a mi vida; me he comenzado a consagrar al mismo tiempo que la opresión se hace manifiesta, como siempre...
La planificación no ha estado ausente... Ese es su aporte...

En fin... Ya no estoy tan fantasmagórico como antes, para la mayoría. Quisiera no ser un fantasma en algunos contextos todavía. Pero creo que no soy quien me ha colocado en esas mansiones siniestras.

Hoy no hay mensajes ocultos, ni en clave, ni quiero decir nada...

El que cacha, cacha y punto...

La muralla de la inspiración donde encontramos los pensamientos se aproxima...

Dios nos habla de muchas maneras y yo quiero entenderlo.

Y sin ser Dios, yo escribo en esta muralla: "Sans toi, les émotions d’aujourd’hui ne seraient que la peau morte des emotions d’autrefois..."

miércoles, 8 de abril de 2009

Tiempo-Atrapado-Sistema-Monstruo-Irresponsabilidad-Grosso

Estos días se ha hecho largos, aunque objetivamente el reloj y el calendario no me dan la razón. Yo les discuto a ellos que ha pasado como un mes y ellos dale que dale que han pasado dos semanas.
No fué hasta que Pedro Valenzuela (música en el Peda, hermano de la Güely, de la Alianza del centro) subió dos fotos donde yo aparecía, que me percaté del poco tiempo que había transcurrido entre mis actividades.
No se qué pasa con el tiempo, estoy cargado de cosas pero no son tantas, son esas pequeñas actividades que es dificil delegar porque aún no aparecen los delegados, aún cuando los tengo visualizados ya. No es que no estén cerca, de hecho lo están, lo que sucede es que estoy esperando su "chalupa!", al "upa!" que les he lanzado hace tiempo.
En mi casa estoy tratando de no ser ingrato, tratando de llegar más temprano, tratando de conversar más; pero estos últimos días he hecho algo que me molesta y que tiene que ver con lo que mi mamá y mi hermanita suelen hacer casi siempre... No daré detalles de ello aquí, solo diré que el sistema casístico de mi hogar comandado por el bando mujeril Mamá-Belén, me está absorbiendo un poco.
En estos días he andado ansioso, preocupado, tenso, feliz, melancólico, enojón, irritable, cansado, desatento, descortés, poco amable. He decidido encerrarme en el metro, ocupando como instrumento el celular con reproductor de música que la Belén me heredó (de entre los tantos que ha tenido). Me he vuelto más enajenado, me siento como que me estoy cayendo en el sistema social comandado por el bando de los humanoides carilargos del metro, poco atentos, egoístas y guatones, aún cuando sean delgados, porque ocupan más espacio del necesario en ese estrecho pasillo matinal del carro.
En la U las cosas han andado... no se. Me siento como de esos locos de mi carrera que son del infinito... Esos que van por dos ramos, que nadie los conoce, que no quieres hacer los trabajos con ellos porque te van a dejar plantado; esos que tienen muchas actividades fuera de la U, que trabajan o que tienen hijos, que están con activismo político o qué se yo... Estoy como desaparecido, ausente. Siento que como nunca ando buscando desaparecer, que no me encuentren, que no me pidan favores, que la gente no me hable porque no quiero darles una escucha activa de pésima calidad. Y me siento atrapado por el sistema comandado por el Tutín que quiere ser responsable con las tareas (lo cual no resulta tam-bién) y que ha dejado de hablar con sus compañeros, de saber qué les pasa y si tienen algo bueno o malo que decirle, como si tuviese una relación estrictamente profesional con ellos...
Débora no está esclavizandome, espero que no comience a hacerlo.
Ante todo esto que es nada y mucho al mismo tiempo (nada porque no es tan trascendente el conjunto de mínimas unidades por sí solas; mucho porque aglomeradas son un monstruo que he escogido tomar de la mano y dar un abrazo también...) le pido al Señor de la Vida que no me suelte, que me perdone porque todo este sistema al cual me he adscrito, me tiene absorbido, me tiene con poco tiempo para Él, me tiene buscando instancias para ser irresponsable... ¡y yo quiero cumplir con toda esta carga! Le pido al Señor que me ayude a tomar con mi otra mano, la suya(una ya la ocupa el monstruo con forma de pelota de plasticina mulichillona forsforescente); le pido al Señor que me ayude a Vivir Realmente.
Si Él me ha escogido en este tiempo para que viva por y para él no debe ser para que las cosas que se supone que son para Él las haga sin Él.
Por eso Grosso (Güely, también me lo pegaste para usarlo a veces: Maaaaalditaaa Roedoooora...!), te pido por favor que me perdones por ser poco grato, porser tan quejumbroso y por dejarte tanto de lado. Quiero sanjar en este día el fin de mi estapa encubiertamente irresponsable, para transformar mi lucha contra la irresponsabilidad en algo más claro en mi. NO quiero dejarte de lado NO QUIERO. Te quiero...