El Primer "Experimento Marcos" del Hemisferio Sur: Las Presentaciones (Uno).

A las ocho de la mañana estábamos levantados. Habíamos preparado nuestra ropa que no dijera "Kiss Me Quickly" ["Bésame Rápido"], según el constante recordatorio de Andrew... Jeans para abajo, poleras sin logos distractores para arriba. Y ya desayunados, llegaron unos autos a buscarnos para llevarnos a la iglesia de Victoria...

El templo

Todo estaba dicho desde una perspectiva divina... Para nosotros, aún no. No podíamos verlo así... Bueno, hoy en día tampoco...

En la previa...

Ese domingo en la mañana, llegaron a Victoria también, el Dani Toledo y la Anita, GBUistas de Punta Arenas, no nos veíamos desde nuestras aventuras en Uruguay por el Conosur hace unos días atrás...
La iglesia en la cual íbamos a actuar, como actividad especial, había dejado para ese domingo la presentación del Experimento Marcos. Gustavo después diría sobre ello: "...cosa que en mi iglesia sería impensable...".

Oramos nuevamente en la iglesia. Ubicamos las sillas en forma del escenario no convencional. Ensayamos la sección 1 y la mitad de la 2 para ubicarnos en el espacio. La gente comenzó a llegar.

Las sillas dispuestas...

El encargado de coordinar la reunión ese día, le dio algunas instrucciones al público: No saquen fotos ni video, dejen sus cosas bajo los asientos y cuando los actores pasen por los entrepasillos coloquen sus pies bajo la silla...Y la Joanna "Jo" [Lease en español, "llou"]... la Jo dió la bienvenida y la introducción al Evangelio. La Jo es Inglesa y aprendió a hablar español con los modismos de los españoles... Y en ese mismo acento nos dijo a todos los asistentes desde el centro del escenario no convencional:
-Este... es el principio de Evangelio... Y el Evangelio son buenas noticias... Y las buenas noticias hablan de Jesús... Y sucedió como habían dicho los profetas en el antiguo testamento, que Dios mismo vendría a la tierra..., pero que antes enviaría otro a preparar el camino. Así que vino Juan el Bautista..."
Y una fila de personas entra en escena. Juan en esa oportunidad fué el Juan Quintanilla. El resto éramos personas que se bautizaban. Entre ellas estaba yo, que representaba a Jesús.
-¡Este es mi Hijo Amado, estoy muy complacido!- Decía Gustavo con voz fuerte, desde detrás de uno de los bordes del círculo, tras las personas. Se van todos y Jesús se dirige a los tres grupos de personas del público.
-¡El tiempo se ha cumplido...! ¡El Reino de Dios está al alcance de sus manos...! ¡Arrepiéntanse y crean las Buenas Noticias...!

No puedo seguir contando más detalles... Bueno, podría, pero no cuento porque no pueda, es que simplemente no tendría sentido. El Experimento Marcos es una obra de teatro... Bueno, se vive como estudio bíblico en las 6 semanas de aprendizaje, como un discipulado, como un devocional diario; como estudio bíblico empírico en los 3 días de ensayo. Cuando el día llega, como la representación visual en todas direcciones, de un drama cósmico que duró cerca de 33 años en la tierra y que rasga la dimensión del tiempo para dar lugar a Dios mismo que ingresa como viajero interdimensional a acercarse a nosotros como uno de nosotros, con todas las vulnerabilidades de las que adolecemos; No tiene sentido contarlo como para tratar de abarcar todo su significado útil en la explicación sino vas a invitar a alguien a la presentación o para invitarlo a actuar, así como tampoco tiene sentido contar "el significado útil" del Evangelio a alguien, un amigo o amiga, un familiar, cualquier cercano o alguien que pasa por ahí, si no lo vas a invitar a conocer las Palabras de Jesús, o la representación viva del pequeño Cristo que Dios lo invita a ser...

Así que transcurrieron las secciones. Entrábamos y salíamos del círculo, nos movíamos por los pasillos, los entrepasillos, nos cruzábamos por el círculo central. Recuerdo haber visto a la Anita, sentada junto al Daniel entre el público, con su Biblia abierta, siguiendo la representación. Yo recordaba las palabras de Jesús y la mayoría de los movimientos por el escenario no convencional. La mayoría, porque a ratos, de tanto cambio de lugar y diálogos con los fariseos o con las personas que querían ser sanadas, ya no me acordaba por dónde había que ir... Miraba a la Jo, que con su dedo índice, desde la silla del co-director, muy discretamente guiaba el tránsito de Jesús y sus discípulos. Sino, era la Malem, que estaba haciendo de el discípulo Juan, que silenciosamente me rozaba el codo y me indicaba para dónde íbamos...
-¡Vamos a Jerusalén!- Finalmente decía, "liderándolos"...

Al final de esa representación las personas de la iglesia nos dieron las gracias, el coordinador invitó al público asistente a "Conversar con los actores del Experimento Marcos y preguntarles, qué ha significado esta experiencia para ellos". No se nos acercó mucha gente.

[Foto oficial post presentación en la iglesia de Victoria con sus pastores]

Mis queribles...

Pasaron muchas cosas como de realismo mágico en esos minutos. Me acuerdo de tres, todas trancurrieron en el tiempo final de alabanza musical comunitaria que hubo para concluir la reunión.

Los fariseos y Caifás sosteniendo la moneda romana...

La primera. Estábamos con el Pancho Córdova, que había hecho de uno de los fariseos, desde ahí para adelante le llamo mi fariseo favorito; Cuando un niño como de unos 4 años se nos acerca y me indica con el dedo una "carta"  (de esas que en Argentina les llaman "panadero") que volaba junto a nosotros, a la altura de nuestros ojos... El Pancho cuenta que cuando la tomé en el aire y se la pasé al niño, la expresión de él era como de si hubiese levantado un edificio con mis manos... Se fué a jugar con los otros niños... El Jesús de cartón que vió, le había hecho una hazaña que por su altura él no podía realizar...
La segunda. Vi que Lucho lloraba emocionado en un rincón, me acerqué a él y nos abrazamos. No quise preguntarle nada. El papel del discípulo Pedro, le había hablado cosas que en él llegaron profundamente y quizás con dolor... Estaba bien. Emocionado.
De pronto entre las sillas vacías, una señora de la iglesia ve a su hijo y le dice que se acerque, me explica que el chiquitito estaba preocupado por Jesús: no sabía dónde estaba después de que lo habían matado. Me dijo que cuando estabamos en la escena camino al Getsemaní, "Jesús" le tocó la cabeza (fué verdad, tuve que hacer memoria de ese detalle: al pasar, le toqué el pelo al niño que estaba sentado en la fila delante de ese entrepasillo). Lo llamé y le tome en brazos. Le dije que yo estaba vivo, que Jesús estaba vivo, que había resucitado. Le pregunté su nombre. El Lucho seguía ahí.
-Pedro- Me dice. Y veo cómo ante la mención de su nombre, el Lucho vuelve a llorar... Como si algo profundo siguiese hablándole...
La tercera. Cuando comenzó el momento de alabanza la Jo no podía estar más emocionada. Luego consultamos si es que alguien sabía algo, o de por qué... pero nada... Se escuchaba "Poderoso Dios" ¿Alguien había pedido esa canción? ¿Nadie comprendía cómo...? Jo, luego nos explicó que ese tema lo cantaban al final de las presentaciones del Experimento Marcos en España, que prácticamente era un himno que se cantaba, allá, entre esos europeos... Cuando la Jo nos contó eso, estaba emocionada... No podía creerlo...

Seguramente hubo más detalles hermosos y desconocidos...

Esta es la canción cantada por unos hermanos españoles...

Camino al río

Y más o menos así fué la primera presentación del Experimento Marcos del Hemisferio Sur, en una iglesia de una pequeña localidad al fin del mundo, "¡donde el diablo perdió el poncho!", como decían nuestros abuelitos. Yo creo que ese día perdió mucho más que el poncho, en Victoria...

Preparando la mesa para el almuerzo

Luego nos llevaron de vuelta al recinto de Río Quino. Había un sol radiante, todo brillaba con intensidad. Fué rico sentir nuevamente el olor de los eucaliptus que nos habían recibido 4 días atrás. Estábamos contentos, felices de la hazaña realizada. Durante la tarde de ese domingo almorzamos y fuimos al río.


Al día siguiente comenzaba el Campamento Nacional. Libro a estudiar: El Evangelio Según Marcos. Actividad de la primera noche. El Experimento Marcos.