El Primer "Experimento Marcos" del Hemisferio Sur: La Preparación (Dos)

Antes de viajar a Argentina, dejé comprado mi pasaje al Sur... Lo más barato que encontré, fué uno a 11.000 pesos chilenos, unos 22 dólares gringos (jaja, qué chistoso escribir así ahora...). No me fuí sólo. Fuí con el Pancho Córdova, el Lucho Vega y el Juan Quintanilla, también actores del Experimento Marcos...
Era de noche. El terminal estaba atestado de gente: los buses con retraso de media hora. Ese día, por el apuro innecesario, perdí mi chaleco favorito cuando me iba para el terminal...

Al rato nos encontramos con los chiquillos. El primero fue el Pancho. Luego entre la multitud, estaban el Lucho y el Juan. Al levantar mi mochila para encontrarme con ellos y quedar todos juntos, un tirante de mi mochila se cortó... Daba lo mismo. ¡Ya era cosa de esperar el bus e irnos para Río Quino...!
Nos fuimos en el bus memorizando las secciones... Cuando llegaron a la sección 4 yo estaba en silencio... Mientras los chiquillos, muy motivados decían el resto. Después nos pusimos a hablar de custiones de teologías y otras cosas canutas... Luego nos dormimos...

Los campos de trigo a la entrada de la carretera

Cuando iba a aclarando el día, hacía algo de frío aún dentro del bus. Nos bajamos, cruzamos la pasarela de la autopista y nos metimos a los caminos de tierra y piedras que nos conducían al recinto del GBUCh. Nos preguntábamos si es que nos estarían esperando, si es que alguien nos convidaría desayuno... Tiritábamos un poco y soñolientos, continuabamos caminando, haciendo crujir las piedras con nuestros pasos, mientras los campos de trigo y los eucaliptus nos daban la bienvenida al sur... De pronto me di cuenta que en el bus se me había quedado un sombrero de paja (nylon muy bien disfrazado), que había comprado en el Ta-Ta de Uruguay...

(Si: soy un jóven postmoderno que no distingue lo sintético de lo autóctono).

Su cara habitual era una sonrisa malévola

Llegamos. Al rato nos encontramos con la Abi y más olor a eucaliptus, unos perros amistosos (aunque no lo parecieran) y la preciosa vista del río Quino.
Desayunamos y dejamos nuestras cosas en la cabaña. Fué rico encontrarnos con el resto del grupo que iba llegando poco a poco durante la mañana y la tarde; Llegó la Malem, la Noelia, y la Karina, de la Facultad de Medicina de la U.de Chile, el Richards de Puerto Montt, los chicos de Chillán, el Javier y el Cristopher, la Vero de Concepción, la Emily misionera de Latinlink (y amiga de), la Ruth y Benja. Los dos últimos fueron los que coordinaron todo para el ensayo/retiro, junto con la mamá de Benja, que nos cocinó...
Luego llegó Angélica, asesora de UCU, el GBU de Colombia... También arribó Jessica, una Brasileña multicultural con la que nos conocimos en el ConoSur...

En la cocina, cuando era el almuerzo...

Malem cerrando los cojines que rellenamos...

Tantos detalles, tantas risas, rellenando los cojines de las camas, sentados en el suelo de madera en una rueda, mientras repasábamos una y otra vez las secciones, hasta que algo de la sección 4 y un poquito de la 5 entró en mi cabeza...

Cantando... "Yo tengo un gozo en el alma (GRANDE!!)"

Después de almuerzo, llegó Gustavo con la Johana "Jo" Wilson y Andrew Page, traductora y creador del Experimento Marcos, respectivamente. "The Mark Drama", se llama en el original.
Nos contaron muchas cosas; que todo había surgido de una idea de Andrew, para estudiar la Biblia en la ducha sin que se le mojaran las hojas... Y ya memorizado el Evangelio, la propuesta escénica... Al final, nos regalaron este libro...

 

Mucha oración breve, pero significativa, mucho "Praise de Lord!" de Andrew, mucho ir y venir en el escenario no convencional, que tendría al público, respirando la acción de una manera parcial llevada al extremo, pero no por ello menos impactante... Mucho caminar por los entrepasillos, mucho recordar las parábolas... Las parábolas... No pude decirlas completamente en el ensayo en que las vimos... Nos fuimos a acostar la noche del jueves con harto cansancio y alegría... Pero cansancio...
La Abi me despertaba muy temprano las dos mañanas siguientes, para que le cantara las palabras de Jesús y las repetimos muchas veces en la cocina del campamento... Pude aprenderme los textos de Jesús, al final, porque los asociaba con movimientos y ubicaciones específicas en el escenario no convencional... Era lo mejor que podríamos hacer, puesto que quedaban 3 secciones por ensayar y sólo 2 días para la primera presentación...
El viernes: Luego de la sección 2, Jesús se pone pesado, y desde la sección 4 en adelante, dista demasiado del Jesús de "Jesucristo SuperStar"...
Angélica Delgadillo llegó a comentar en su boletín de UCU, lo mucho que le afectó la frase de Jesús en el evento de la expulsión de un espíritu inmundo de un niño; "Generación Incrédula", les dice, "¿Hasta cuándo tendré que soportarlos? ¿Hasta cuándo voy a tener que estar entre ustedes?". Comparte que la palabra la apeló profundamente (http://www.ucucolombia.org/images/pdf/experimento_marcos.pdf).
O un poco antes, en la primera predicción de la muerte de Jesús, cuando Lucho, que encarnaba a Pedro, recibía un "¡Aléjate de mí Satanás! Tú no piensas en las cosas de Dios, sino en las de los hombres"
Llegó el sábado, último día de ensayo. Jo y Andrew siempre apoyándonos mucho, animándonos siempre, a pesar del cansancio por las largas sesiones de ensayo... En el break de la mañana, la Abi me decía que le repitiera las palabras de Jesús... Llegamos a la sección 5, en el evento de la petición de Jacobo y Juan...

Le repetía varias veces, muchas veces, a la Abi la pregunta "¿Pueden ustedes beber de la misma copa que yo bebo?", y de pronto, me costó respirar y una pena profunda e inexplicable me apretaba el pecho y sin querer unas lágrimas me invadían de no se dónde... "Si. Podemos", respondían los discípulos. Y la Abi me abrazaba. Aún no entiendo qué era tan triste... Me aventuro a pensar en lo ridiculo de los discípulos y la profunda perturbación de Jesús en la escena: Ellos le estaban pidiendo una estupidez, considerando que lo conocían y que le habían escuchado tantas veces decir que para ser el primero, había que ser el "último y el servidor de todos"; todo lo pasado junto a él, ignorado por ellos, sus amigos, quienes más encima se aventuraban a mentir sobre el futuro: Lo abandonarían. Otro lo traicionaría. Lo dejarían sólo. Se le veía la mano complicada a Jesús... Lo iban a matar, y sus amigos preocupados de quién tendría los mejores lugares...

No todo fué llanto, eso si. Lucho, Angélica, Juan y Malem, se robaron la película como Pedro, Andrés, Jacobo y Juan, dándonos a entender que a todos nos queda un enorme camino por delante para desmarcarnos de la ridiculez e ignorancia de los discípulos. Una escena notable es esa donde Jesús camina sobre las aguas y los discípulos muertos de miedo piensan que es un fantasma que se acerca a la barca... ¡Las caras de susto de los chiquillos! Era en verdad bonito, chistoso, admirable... verles tan dentro de sus papeles.

Los discípulos en la barca...

Jo me llevó a parte para explicarme la escena de la crucifixión en la sección 6. Cómo debía respirar, cómo debía toser... Luego Andrew logró crear la atmósfera, como lo había sido durante todos los ensayos, de un estudio bíblico empírico, aprovechando cada uno de los eventos.
Todos sufrimos con tener que gritarle esas cosas feas a Jesús; esos silencios tensos, en los que Jesús bendecía el pan en la última cena; los griteríos de "¡Blasfemo!" y "¡Crucifícalo!" que se oían en la última parte del evangelio... Experimentarlo desde el círculo central del escenario no convencional, es fuerte... Dan ganas de no actuar más... Dan ganas de pedir que todo pare... Me venían a la cabeza pensamientos parecidos a los que llegaron cuando Gustavo me dijo en noviembre que querían que representara a Jesús: Lo hermoso por poder hacerlo, siendo yo tan indigno, y lo perturbador de sentirme desamparado en esas escenas... Lo hermoso de Jesús, todo lo que él se atrevió a hacer por nosotros, y lo perturbador de ese mismo acto...

Una escena muy fuerte.

Mis amigos, (puesto que ya éramos todos amigos, incluso los que nos habíamos conocido dos días atrás), tampoco lo pasaron bien en ese sentido... Todos nos abrazábamos como para convencernos de que nadie quería decirle eso a Jesús... Cristopher, que hizo de Judas, no muy grave, pero igual serio, no quería que le tiráramos bromas al respecto. Las negaciones de los discípulos...

Orar, orar, dar gracias por Jesús, por su sacrificio, por sus Palabras, que estaban dentro de nosotros, su Evangelio que venía a consolarnos por la pérdida de nuestra inocencia: "Bienaventurados los que lloran, porque ellos recibirán consolación"...

Terminamos como a las 6 de la tarde del sábado, fuimos al Río a disfrutar, el sol había salido, dato importante, puesto que nos habían tocado días fríos y hasta de lluvia... Mañana domingo, temprano, presentaríamos en la Iglesia de Victoria...

Jesús de cartón camina sobre las aguas...

Lavando, después de tomar once...